viernes, 3 de abril de 2009

Llueve...


Llueve, y no es una metáfora que moja mis cuadernos. Siempre llueve al morirse alguién cercano.
Llueve, y no es un comentario atmosférico, algunas veces llueve sin motivo: yo entonces necesito tener este paraguas que va siendo tu cuerpo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario