Las autoridades del Estado estadounidense de Hawaii, en medio del Pacífico, habrían advertido que esperaban que un tsunami de poder indefinido se acercaba a las costas del archipíelago, por lo que obligaron a los barcos en puerto, tanto civiles como militares, a retuirarse a mar abierto para evitar que las olas, de más de cuatro metros, los lancen sobre las costas.
La posible llegada del tsunami, originado en el terremoto ocurrido esta madrugada en Chile, alteró la vida de los hawaianos en las costas pero no en las ciudades ubicadas tierra adentro de las Islas, donde la actividad es relativamente normal.
La advertencia de tsunami se decretó para la costa del Pacífico desde la frontera mexicana en California hasta Alaska, pasando por los estados de Oregon y Washington en Estados Unidos y la provincia de Columbia Británica en Canadá, según los servicios geológicos norteamericanos.
En las zonas costeras de Hawaii, las sirenas alertando el tsunami sonaron a las 6H00 de la mañana locales (16H00 GMT). Según las previsiones meteorológicas, las olas destructivas podrían alcanzar estas islas del Pacífico hacia a las 11H19 locales (21H00 GMT).
En las playas turísticas de Waikiki decenas de vehículos hacían cola en las estaciones de combustible para poder alejarse de la zona, mientras en los supermercados clientes alarmados arrasaron con el agua embotellada.
En tanto, la policía cerró las calles tierra adentro de las islas afectadas, mientras que el Departamento de Transporte ordenó a los barcos a mover sus embarcaciones del puerto. Además, durante la mañana se evacuaron las playas.
Un funcionario de la ciudad de Honolulu, Kirk Caldwell, aseguró que estaban trabajando con las cadenas hoteleras para alertar a los turistas sobre la "evacuación vertical", que quiere decir que las personas se resguarden desde el tercer piso hacia arriba de los edificios altos, según publicó la agencia de noticias AFP.
Es la primera vez que Hawaii experimenta alertas de evacuación voluntaria por tsunami desde 1994.
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